Toma de decisiones | Concepto, Problemas bien estructurados y Problemas mal estructurados
La toma de decisiones es el proceso de tomar decisiones mediante la identificación de una decisión, la recopilación de información y la evaluación de resoluciones alternativas.
El uso de un proceso de toma de decisiones paso a paso puede ayudarlo a tomar decisiones más deliberadas y reflexivas al organizar la información relevante y definir alternativas. Este enfoque aumenta las posibilidades de que elija la alternativa más satisfactoria posible.
Problemas bien estructurados
Los problemas estructurados se caracterizan por su alta frecuencia de aparición; el directivo posee suficiente información sobre el asunto y experiencia en su solución, por lo que tiene una idea clara de cómo solucionarlos. Por consiguiente se puede responder a las preguntas: ¿Qué hacer? ¿Cómo actuar? ¿Qué decidir?.
Son aquellos cuya solución depende de una sola serie de pasos. El conjunto de datos es conocido y debe seguirse una secuencia conocida.
Problemas mal estructurados
Un problema mal estructurado es aquel que no contiene elementos ni relaciones entre elementos que entienda bien que o quien tiene que resolver los problemas. La cuantificación de un problema no estructurado es difícil, o hasta imposible. Puede deberse normalmente a:
- Falta de formulación clara.
- Falta de un procedimiento que garantice la solución.
- Falta de criterios para determinar cuando la solución se ha conseguido.

Comentarios
Publicar un comentario